Se divorcia y cumple su fantasía de chupar un pollón negro
Su marido tenía una polla pequeña, así que esta madurita rubia siempre tuvo fantasías con poder comerse un rabo mucho más grande. Y si había algo que deseaba era, sin duda, chupar un pollón negro. Así que ahora que ya tiene el divorcio se busca a un tío en Tinder que tenga un buen pollón como el que siempre ha tenido en su mente. Se pone a chupárselo e intenta meterse cada vez más en la boca, pero lo tiene tan grande que le resulta difícil acabar de tragárselo. Aún así, se lo está pasando genial y espera con ganas el momento de la corrida.